La vuelta a casa recibió al equipo con un día lluvioso que problemente hizo que se registrase una débil entrada
En la primera parte no hubo más que un equipo, el local, que no dejo casi pasar al Montefuerte del medio campo. Fruto de ese dominio llegó el primer gol; jugada individual con varios regates y pase largo al delantero que picando la bola por encima del portero inauguró el marcador. A los cinco minutos otro pase del centro del campo entre líneas y volvió a batir en un tiro cruzado al palo bajo al portero rival. Y el último de la primera parte llegó en un calco del primero con jugada individual, regate, pase largo que esta vez se estrella en la defensa y el balón rechazado es rematado de manera impecable al fondo de la portería. Una primera parte de manual que presagiaba un partido tranquilo. La segunda parte continuo el mismo escenario. Después del estreno del nuevo portero titular a un tiro flojo del Montefuerte en el contrataataque, tiro fuerte de La Salle que el portero desvió a corner. Saque de corner y volea a gol en el segundo palo. A partir de ahí el panorama cambió radicalmente. El nuevo equipo que sacó el Montefuerto, de más envergadura que el de la primera parte, empezo a presionar. En una jugada embarullada en el area después de un rechace casi llega el primer gol con un tiro que salió pegado al palo. El siguente tiro ya no lo fallaron, tirando tambíen pegado al palo pero por dentro. De ahí al final llegaron otros dos goles del Montefuerte, el primero fruto de los problemas del equipo para sacar el balón jugado desde su area, que propició un ataque en superioridad que hizo el gol, a pesar de un primer rechace del portero. A continuación, después de un paradon a bocajarro de nuestro nuevo portero que desvió a corner, llegó el tercero del Montefuerte. Tiro fuerte de lejos que no consigue bloquear el portero, y otra vez en superioridad, recogen la pelota, y la meten en la portería. A pesar de las continuas indicaciones de los entrenadores y del portero titular lesionado desde el banquillo, el equipo no parecía reaccionar. Con la hinchada del Montefuerte aupando animosamente a su equipo y la de la Salle en un silencio de perplejidad, se fueron los equipos al banquillo para jugar la última y definitiva parte. Si las cosas no terminaron bien en la segunda, en la tercera emprezaron peor. Saque directo del portero del Montefuerte al delantero, y gol. Empate a cuatro. Lo imposible se había producido. A partir de ahí continuas oportunidades de los dos equipos con nuestros entrenadores inquietos, y la afición angustiada en un silencio preocupante. Tiro de la Salle que rechaza la defensa y remate del delantero rozando el palo. Luego fue el Montefuerte quién disparó, medio paro el portero, y la pelota que iba dentro sale fuera en un despeje in extremis de la defensa que casi acaba en la red. En la mejor jugada colectiva en la que intiervino medio equipo, pase al delantero que, con la punta de la bota, bate al portero y vuelve a ponernos por delante. Toma y daca con tiro al exterior de la red del Montefuerte y jugada de pura fuerza de nuestro centrocampista, con tiro cruzado que sale fuera. Otro saque de portería nuestro, lío de los jugadores y remate del Montefuerte por encima de la red. Pase largo al delantero de la Salle que salvan los defensas, contraataque con remate y.. a estas alturas alguno del staff de nuestro equipo a punto del ataque cardiaco. Por fin, a falta de pocos minutos, el lateral izquierdo de la Salle aprovecha que le dejan espacio, corre toda la banda, y desde fuera del area supera al portero con un tiro bombeado. Con la grada sufriendo y mirando el reloj se pitó el final del partido. Un 6-5, que sabe mejor cuando se ha sufrido tanto para ganar. Un meritorio Montefuerte que a pesar de que técnicamente no demostró un gran nivel, puso empeño e intensidad, empujados por su entregada afición. En nuestra aficción se notó la falta de la peña más cañera, y la incertidumbre del resultado.
